REFLEXOLOGÍA PODAL
La Reflexología Podal como su propio nombre índica trata las zonas reflejas de ambos pies.
En la Reflexología podal nos encontramos todos los sistemas orgánicos y zonas corporales reflejados.
Cuando la persona tiene trastornos orgánicos o dolores corporales podemos detectarlo con los dedos, como zonas de dolor o molestias en los pies o en forma de “cristalitos” (depósitos de cristales de ácido úrico u otras toxinas).
Como en el pie hay una zona refleja para cada parte del cuerpo, es posible establecer en que medida funciona correctamente o no, un órgano o una parte determinada del cuerpo.
Se trata de una práctica manual que, mediante la estimulación de puntos sobre manos, pies, nariz u orejas (zonas de reflejo), pretende generar un efecto beneficioso sobre otras partes del cuerpo para mejorar la salud del paciente.
La denominada digitopuntura, o presión en puntos concretos, alivia numerosas patologías como dolores de espalda y cuello, estreñimiento, cefaleas, gastritis, etc.
La Reflexología Podal tiene un efecto depurativo y desintoxicante importante. Es por está razón que después de la sesión y durante aproximadamente 48 horas el cuerpo empieza la depuración de los órganos y la eliminación de toxinas provocando distintas síntomas como dolor generalizado o de cabeza; sensación generalizada de agotamiento y cansancio. O incluso pueden aparecer antiguas dolencias que ya se creían curadas, pero que se encontraban en estado latente.